TEMPLO PARA TODOS LOS CULTOS

E s p a c i o c o m o d e s t i l a d o r e s p i r i t u a l.
Conexión entre individuo – divinidad y/o espiritualidad.

Hace un tiempo participe, junto a un amigo y colega –Aragón, mencionado ya en una entrada anterior-, en una convocatoria organizada por la revista colombiana Proyecto Diseño, para diseñar un templo para todos los cultos. El concurso, que fue de ideas netamente, seleccionaría las propuestas más interesantes para criterios de los jurados y su debida publicación en la revista, lógicamente. Satisfactoriamente nosotros fuimos uno de los seleccionados.

Sin embargo, lo que quiero exponer en esta entrada es el concepto y un poco del desarrollo de esa propuesta, pues en él particularmente puse en practica una serie de indagaciones que había estado estudiando, a pesar que aún existe un vacío en algunas partes operativas, podría decir que fue un proyecto donde se aclararon dudas y se plantearon otras.

Empecemos con el texto que se envió al concurso, el cual debía ser no superior a 1000 caracteres; casualmente éste es un esquema que particularmente había utilizado anteriormente desde la academia: no se extiende mucho en la escritura y se puede decir mucho.

EL ESPACIO COMO DESTILADOR DEL ALMA.

Todo culto tiene como fin alcanzar una purificación del espíritu de los individuos, sea a través de métodos distintos, la finalidad especifica esgrima hacia liberación espiritual. Teniendo en cuenta esto, hemos denominado al espacio a crear como "EL DESTILADOR". Una membrana cernedora en donde los devotos al entrar, su alma empieza a buscar el paso a través de ese filtro. Sin embargo no todos alcanzan a pasar. A pesar de su perenne devoción hay ocasiones en donde lo impuro lo arraiga a su cuerpo elidiendo su paso; allí el cernidor se expande y se contrae produciendo fluctuaciones discordantes dentro de ese espacio flexible.
Este es un lugar, mas que físico, psicológico porque concentrará la simbología que cada individuo posee de su culto. Por eso en este espacio, que no esta diseñado para un solo culto, la simbología física, la imaginología es escindida para volcar toda la atención a la búsqueda de una conexión esotérica e intima entre individuo y universo o divinidad. Un espacio donde los individuos dejan de ser una materia corporal y terrenal para convertirse en el símbolo TEMPORAL de su religión. De allí que el objeto arquitectónico se convierte en "NO SÍMBOLO" adquiriendo todo su significado TEMPORAL dependiendo de quienes se congregan.

Lo anterior es lo que denomino como el diagrama uno, ó diagrama textual; en donde se expone la concepción del diseño, parte del proceso y lo que seria su desarrollo, es decir, donde indica muy conceptualmente la ruta a tomar y alternativas en las decisiones de la propuesta, aunque no es una camisa de fuerza.

Sea este caso, la exploración espacial acudió a unas variantes numéricas de una membrana; siguiendo el esquema planteado en el diagrama textual, se extendió una superficie que a través de la inserción de datos numéricos fueron fluctuando dicha membrana hasta llegar a un punto en donde se detuvo para obtener un resultado.

Este ensayo empezó, particularmente, a alejarme de algunas ataduras que a veces los diseñadores tenemos, pues nos imaginamos muchas cosas pero lo interesante es cuando se encuentra con ellas. Es en ese momento en donde, creo que, uno como diseñador asimila mas todas la variantes del proyecto; quizá por ser éste un ejemplo programaticamente sencillo, goce de una flexibilidad ingente, empero la aplicación operativa con los recursos media poseen una vasta amplitud, tal vez inagotable, inmedible. Al solo cambiar un dato, las condiciones del proyecto pueden ser otras instantáneamente, por ello se debe ser muy precavido con el planteamiento inicial: el proceso es uno de los medios más implacables (para mí). Así lo aplico y lo propugno, aún más cuando se alejan a los esquemas tradicionales de concepción de un diseño.

Volviendo a la propuesta del concurso, la idea fue hacer un no símbolo, un objeto (edificación) que se alejara de cualquier tipo de culto, pues para nosotros el solo hecho de tener o una cruz o una estrella, por ejemplo, inducía irremediablemente a una preconcepción adquirida y de este modo empezaría a competir un símbolo de una religión o culto, con otro. Dado este supuesto los datos a pesar de que eras muchos, por la gran cantidad de cultos que existe en el planeta (impresionante!), su participación como tal no tenían veracidad en el proceso. Pero hay números!. (Los números que desdeñe cuando me retire de ingeniería, ahora están aliándose a mí). A partir de una serie de números y fórmulas se fue dando este objeto de cuerpo ondulante –como dijo alguien refiriéndose a él: “se ven muchos valles y muchas crestas, me gustaría tocarlo”- con perforaciones y formas fluidas. Un ejercicio interesante.