MACLA OPERATIVA

Después de varias semanas de aislamiento del blog, regreso con este sencillo escrito en donde básicamente expondré un concepto desarrollado para uno de los proyectos en los que estoy trabajando estos días.

Este concepto ha sido el generador de unos parámetros de diseño, hasta el momento muy esquemático, que contiene una serie de “señas” que permitieron guiar de manera flexible o fluctuante la configuración del resultado -hasta el momento, pues esto solo ha sido una parada dentro de la exploración arquitectónica.

Arbitrariamente lo he denominado “macla operativa”; aunque éste es un término que se encuentra en estudio, apareció como un nombre ligado a la gestación de la idea conceptual que se tuvo para la consecución del proyecto. En donde se tenían dos fuentes muy potentes de extracción de elementos (ideas), un programa del cual se podía disponer generando distintas alternativas de usos y una ubicación, fehacientemente, interesante.

Debo decir que la arquitectura es una disciplina a veces demasiado dura para la concepción de un diseño fuera del común ó distinto, pues se debe ser muy cuidadosos con los números, principalmente, también con el manejo del cliente, entre otras muchas cosas que injieren en el desarrollo de proyectos. Lo anterior hizo que se volcara unas energías bien dirigidas a las propuestas (porque fueron dos), teniendo en cuenta que de una u otra manera ellas debían impactar; quizá una en un grado mayor que otra, empero lógicamente sustentadas por la carga conceptual que éstas conllevaban. Eso haría que el cliente viera las cosas de un modo distinto, bueno eso creíamos y afortunadamente eso ocurrió.

Entonces empezaron a surgir los primeros diagramas, aunque particularmente los llamaría “esquemas”, ya que no gozaban de algún trasfondo; para luego empezar a tomar decisiones de diseño.

Allí fue donde aparecieron las dos fuentes de extracción. Una que tiene un sentido bidimensional como vista desde el aire, la otra tiene una bidimensionalidad de elevación (ó sección, corte).

Dado el hecho de que la primera posee un aspecto invaluable para los mapas mentales de las personas residentes y flotantes de la ciudad, recurrimos a ella para hacer un análisis de sistemas, en donde aparecían por capas las calles, plazas, parques, entre otras, todas estas orientadas y clasificadas independientemente de modo concurrente con el programa del proyecto, el cual es comercial. Esto nos arrojo una serie de patrones que conjugaríamos con la otra fuente.

Esta segunda fue la articuladora de los elementos extraídos de la primera. Por la aunada cercanía con el proyecto y su programa, no podía desdeñarse la idea tan significativa que proporcionaría esta fuente, entonces fue el momento en donde apareció el termino macla. Se requería una estrategia en donde a partir de la mezcla, combinación, hibridación u otra estrategia de integración, las fuentes se ligaran desterritorializando sus significados individuales específicos, para volverse un significado conjunto injertado a partir de ellas en el nuevo elemento del paisaje: el edificio.

Este sistema operacional ofrecería la capacidad de conjugar los distintos elementos participantes para plantear alternativas de configuración en el diseño, teniendo en cuenta disposiciones espaciales y orientación secuencial de dichos elementos, alejando de este modo la arbitrariedad y la divagación proyectual.

Así se fue generando la configuración del edificio. Claro dejo un poco abierta fases especificas de la gestación pero creo que la explicación del concepto esta ahí. Dado el hecho de que tengo conjeturas acerca del nombre ó término macla operativa, espero que los visitantes se tomen el tiempo y brinden su comentario acerca de éste y la correlación con lo expuesto arriba.