9.22.2008

soporte

Incesantemente se escuchaban las formas
que componían una melodía material
se posaban sobre hilos
y sobre franjas;
que ayudaban a llevar,

a cargar,

a equilibrar
a soportar:
es
-diría- la estrecha diferencia entre la arquitectura y la música.

Irremediablemente los cuerpos se soportaron
uno sobre el otro;
dialogaban sobre momentos
torciones
tensiones
compresiones -moviendose-.
Liberaron sus manos
dejándose desprender,
emanciparon su pensamiento
haciendose música,
olvidaron sus disyuntivas
desponjandose de su arquitectura.


foto: mao / manos: lina urzola

3 comentarios:

Ro. dijo...

recuerdo el tema final de mi taller de 1° año... en el que tuvimos que arquitecturizar nuestra cancion favorita...
fue bueno ver como los ritmos,timbres,fraseos... se convertían en organizaciones, calidades espaciales, recorridos...


saludos.. me gustó tu blog

Epitelial dijo...

se ejercicio también lo hice!!
verás, casualmente hace unas semanas estuve conversando con un amigo músico, y le comentaba de esto que escribes. Fué muy interesantes, incluso, aún mas, cuando él hablo de matématica y geometría!

saludos
.... el taller 1 no se deberia olvidar! ;)

lilisolh dijo...

muy bueno bueno... vivir la arquitectura musicalizada! o como a mi me gusta más decir, habitar poéticamente los espacios!